MONTEGO BAY (Jamaica).- Los ministros de Relaciones Exteriores de Latinoamérica y el Caribe pidieron hoy en Jamaica la inmediata restitución en el poder del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, como requisito "indispensable" para solucionar la crisis política de la nación centroamericana.
La situación de Honduras, el proceso de integración, el desarrollo sostenible, la cooperación y la erradicación de la pobreza integraron la agenda de la reunión ministerial de la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC) sobre Integración y Desarrollo, que se celebró hoy en Montego Bay (Jamaica).
Los diplomáticos latinoamericanos y caribeños condenaron también que las "autoridades de facto en Honduras pretendan conformar unilateralmente el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional en violación del Acuerdo Tegucigalpa-San José".
En la declaración final demandaron que el acuerdo sea "cumplido de inmediato, en su integridad y sin dilación" y en ese contexto reafirmaron que la "restitución inmediata del Presidente Constitucional José Manuel Zelaya Rosales en su legítimo cargo es el elemento central" de este convenio.
Subrayaron que el regreso al poder de Zelaya es "requisito indispensable para el restablecimiento del orden constitucional, del estado de derecho y de la vida democrática en Honduras".
Así como para la normalización de las relaciones de Honduras con los países de la CALC y para que sea posible el reconocimiento de los resultados de las elecciones, previstas para el próximo 29 de noviembre.
Durante la cita de hoy, el canciller de Argentina, Jorge Taiana, condenó el "intento del Gobierno de facto de Honduras de pretender constituirse de manera unilateral como Gobierno de Unidad" en "violación" al acuerdo alcanzado y demandó la restitución de Zelaya.
"Es otra muestra de las maniobras dilatorias por parte del Gobierno ilegítimo de Honduras", aseguró el ministro argentino, quien se pronunció a favor de que en la declaración final de la CALC se condene "duramente este nuevo subterfugio del Gobierno golpista".
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, anunció el jueves la formación de un "Gobierno de Unidad y Reconciliación", en el que no participaba ningún representante de Zelaya, que según el Acuerdo Tegucigalpa-San José debía designarse por ambas partes.
Micheletti reconoció que el Gobierno nombrado no cuenta con ningún representante de Zelaya, quien no mandó ninguna propuesta, dado que ha exigido estar a la cabeza de este Gabinete.
Zelaya, por su parte, afirmó hoy que el acuerdo "fracasó" por el incumplimiento del "régimen de facto del compromiso de que en esta fecha debería estar organizado e instalado el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, el que, por ley, debe ser presidido por el presidente electo por el pueblo de Honduras, José Manuel Zelaya".
Pero en un giro inesperado, el presidente de facto de Honduras anunció esta noche un "compás de espera" durante el fin de semana para concretar el Gobierno de Unidad que anunció ayer, ante la negativa de Zelaya a participar en él.
En la reunión ministerial se analizaron también los temas que formarán parte de la agenda de la Cumbre de Presidentes de la CALC que se celebrará en México, el próximo año.
Entre los temas están nuevos mecanismos de integración para la región, alternativas para afrontar los impactos de la crisis financiera internacional, cooperación en materia de seguridad, acceso al trabajo, y una mayor capitalización de los organismos multilaterales de financiación como el Banco Interamericano de Desarollo (BID).
El primer ministro de Jamaica, Bruce Golding, fue el encargado de inaugurar la reunión ministerial de la CALC, en la que participaron el canciller de este país, Kenneth Baugh, y el alcalde de Montego Bay, Charles Sinclair.
La CALC se celebró en paralelo con la XXVIII Reunión Ministerial del Grupo de Río.