BOSTON. Globe. Los Medias Rojas no necesitaron el drama defensivo que Nick Green aportó o la actuación de comerse las uñas de Jonathan Papelbon al apuntarse su salvamento 22 en la victoria 5-4 de anoche. Lo que ellos necesitaban y obtuvieron fue una noche de cuatro impulsadas de David Ortiz, quien pegó su jonrón 299 para apoyar el undécimo triunfo de Tim Wakefield.
“Todos nosotros en el camerino tenemos tanta confianza en él aún cuando estuviera pasando trabajo en el primer mes o dos,” dijo Wakefield. “El es una presencia en el plato y necesitamos ese bate en la alineación cada noche. El es el hombre, eso es seguro”. “La conecté bien”, dijo Ortiz. “Fue un buen momento para hacer eso. Necesitábamos eso. Estoy contento de haber hecho que eso sucediera”.
Cuando le preguntaron donde habría aterrizado la bola de no haber sido por una brisa de 15 millas por hora, él sonrió. “Yo no sé. Pero no por el asiento de Ted Williams”, bromeó Ortiz. “El conectó esa pelota….eso es lo mejor que él ha conectado una”, dijo el dirigente Terry Francona. “El viento estaba bien fuerte. Usted podía ver que los elevados le estaban haciendo trucos a la gente”.
Fue su décimo H4 de la campaña y se colocó en el precipicio de convertirse en el decimonoveno jugador activo en llegar a 300. Fue la 9na. vez que ha pegado de H4 en los últimos 28 juegos, un ritmo que parece ser del tipo Ortiz, aún con sus problemas de comienzo de temporada. Sus cuatro empujadas fueron una marca tope en la campaña, la mayor que ha tenido en un juego desde el 15 de septiembre de 2008.También empató con Rico Petrocelli con 773 empujadas en el octavo lugar Boston.
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