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martes, 28 de julio de 2009

Plegaria a Dios a favor del merengue

Fernandito Villalona también cantó baladas y boleros.

SANTO DOMINGO. Cuando se apagó, antes de caer a tierra, la última llamita de los fuegos artificiales, cerca de la medianoche del domingo, se dió por concluida la 42 edición del Festival del Merengue, que este año estuvo dedicado al Conjunto Quisqueya y tuvo algunas novedades que hay que destacar.

1.- El Festival del Merengue, además de cambiar de nombre, se convirtió en una cuestión de Estado, al pasar a ser patrocinado no solamente por la empresa Brugal & Cía, que lo ha mantenido durante varias décadas, sino también por la Secretaría de Estado de Turismo.

2.- El Festival del Merengue Santo Domingo Brugal incluyó, en esta ocasión, una parte teórica en el Museo de las Casas Reales a cargo de Huchi Lora y Rafael Chaljub Mejía, quienes hablaron acerca de la evolución del merengue.

3.- El evento estuvo balanceado con la presencia de los subgéneros en la tarima principal: a saber, merengue típico, merengue clásico o derecho y merengue urbano.

4.- La Plaza Fray Bartolomé de las Casas se sumó a la ruta del festival con una tarima en la que se presentó Luis "Terror" Días con sus merengues, en una producción de Víctor Víctor.

5.- El festival contó con la presencia de una agrupación extranjera, en este caso el grupo Mayombe de Puerto Rico.

6.- El Festival del Merengue Puerto Plata Brugal será los días 27, 28 y 29 de septiembre, en la ciudad del Atlático.

A destacar:

La primera noche, la mejor propuesta la hizo Rubby Pérez, quien movió más al público con sus temas conocidos.

El sábado, quien llevó la voz cantante fue Omega, el único que trabajó en base de una producción especial para esta ocasión. Algo que no se veía desde la última vez que participó El Jeffrey.

El domingo lo más destacado fue el grupo Mayombe, de Puerto Rico.

Fiesta, fiesta

La 42 edición del festival ha demostrado que el merengue de los 80 es el que mantiene vivo el género. Los temas que tocaron Rubby, Fernando, Sergio y Eddy, con los que más movieron al público, en su mayoría eran de los 80 y 90.

Esto confirma la idea de la crisis que vive el género. Para muestra un botón: durante tres días de festival ninguno de los merengueros aprovechó la plataforma para lanzar un nuevo tema, a no ser Omega, quien fue el único en ponerse pilas y aprovechar para promocionar su tema más actual que pasa en la radio.

La participación de los merengueros típicos fue bien pobre y quizás tenga que ver con un problema de gusto capitaleño. Pero de que no pasó nada con los típicos en el festival, no pasó nada.

El cierre fue con Fernandito Villalona, quien de 10 temas que hizo, solamente "Baila la calle", "La lluvia no daña mi fiesta", "Tabaco y ron", "América Latina", "Amaneciendo" y "Dominicano soy" fueron merengues, los demás fueron 3 baladas y 2 boleros.

Es grande el esfuerzo que hace un grupo de personas encabezados por Ángel Duvergé y Amable Valenzuela para que el festival, año, tras año, sea un real agradecimiento de la empresa licorera a sus seguidores por el apoyo de siempre. Pero mucho más que eso, para que el festival sea un evento cultural y de entretenimiento cada vez más enriquecedor.

Es una lástima que los merengueros no correspondan con ese esfuerzo preparándose mejor, y no como quien va a cumplir con una tarima más de las que hacen a lo largo del año. Mientras no sean capaces de ver el festival como una plataforma de relanzamiento anual de sí mismos ante el público, el género seguirá languideciendo. Falta pues que propongan, además de los temas de siempre, nuevos temas que enriquezcan el panorama musical dominicano. Sólo así corresponderían de verdad con el esfuerzo.

El merengue no muere: lo están matando.

Plegaria del Merengue

Querido Dios:

Tú que eres omnipotente y omnipresente, y creaste los materiales con los que el hombre fabricó el acordeón que tocaron las manos de San Ñico Lora; tú que pusiste ante sus ojos beldades como Heroina Cruz y Juanita Morey; tú que sabes muy bien que así como primero fue el verbo y después el cuerpo; así mismo primero fue el merengue y después el dominicano. Oh Dios misericordioso, tú que dijiste sea la fiesta y se hizo la fiesta, tal y como lo vieron Luis Alberti y Billo Frometa, Casandra Damirón y Tatico Hernández, Guandulito, Joseíto Mateo y Luis Kalaff, Johnny Ventura y Milly Quezada, Wilfrido Vargas y Ramón Orlando. Oh, señor, tú que nos diste a Fernandito Villalona y Sergio Vargas, al Cieguito de Nagua y Fefita la Grande, El Jeffrey, Peña Suazo y El Torito, te pedimos que nos salves de la catástrofe que se avecina si es que el merengue desaparece. Sopla tu aliento amoroso sobre el talento de los compositores, arreglistas, intérpretes y directores de orquestas. Dales suficiente visión, unidad y riqueza espiritual para que los que están y los que vendrán sean capaces de renovar sus votos con el ritmo nacional y crear obras que permitan que nada ni nadie dañe la fiesta. Amén

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